Es hora del triunfo, Primo

Querido Primo. Tan sólo 4 palabras (una por cada pelo que te queda) para que sepas que estoy bien (bueno, a ver, estar, estar, sabes que estoy fatal, pero que sepas que estoy bien dentro de mi fatalidad).
Tenía un par de preguntas que realizarte, pero al escribir esta edición tan mañanera temo el alzheimer me afecte.
¿Cómo vas a sobrevivir ahora que te has pelao?
Añoro aquellos rizos tuyos ondeando al viento aquellos días en Salamanca, cuando te soltaste tu rala melena. Hoy en día todavía al recordar aquella maraña en libertad me estremezco.
Ni el alienígena de La Cosa causó tantos estragos ni terror.
Cuánto siento haberte aconsejado mal, aunque con muy buen criterio, desde aquel amanecer que pasamos juntos y vi en la prensa (fuimos los primeros en tener el mundo en nuestras manos del país) la foto del heredero del corte inglés, cuyo look desde aquel momento quise que adoptaras.
Cuál errado estaba, y cómo tuve que retractarme.
Pero nunca es tarde, y ahora, con tus nuevos aires renovados has inflado mi ser de esperanzas renovadas. Es hora ya, querido primo, de la prueba final. Yo ya estoy viejo, y veo el final de mis días percaleros, pero has de entender que no quiera irme sin pasarte el testigo.
Ya me hace soñar esa mesa que tengo reservada en Valencia de don Juán para dos personas, tú y quien ya tu sabes...esa buena mozalbeta que ahora encuanto te vea se le hará el chirri nata montada (con grumos, supongo).

Primo, El Cloruro Sódico no es un buen bar

¡Primo! ¡Dios Santo! ¿Te has parado a pensar que desde ahora el Cloruro Sódico es un bar con mucho percal? ¿Qué vamos a hacer a partir de ahora cuando a última hora de la noche, con el índice de radicales -OH en sangre sea elevado y no sepamos donde acudir? Tú perro traidor, olvidarás tus prejuicios sobre los cuadrúpedos de pezuña oriundos del África subsahariana, con horrendas cicatrices de antañas batallas y me abandonarás a mi destino. Ya no te pido que me eches una mano, sólo que cuando llegue este futuro momento, no me abandones. Añoro ya aquellos pretéritos momentos en los que un leve roce en el hombro me hacía soñar. ¿Qué va a ser de mi? ¿Qué maniobra voy a emplear? La mítica 13-14 es muy antigua y no se diseñó para sobrevivir a una doble entente... No sé Primo. Tal vez lo mejor para sobrevivir sea atacar...¡Una vez más!

¿Son los Ñus un alimento saludable?

¿Son los Ñús un alimento saludable?
Ésta es una pregunta que hace tiempo que es motivo de discusiones internas entre nosotros, existiendo dos posturas irreconciliables: La de todo el mundo y la mía.
Evidentemente la mía es la que prevalece.
Sabes, querido Primo, que en casos extremos, cualquier alimento es bueno para ser llevado a la boca. Es muy fácil criticar a los que damos caza a los Ñús o Ñu (si es uno y grande).
No entiendo cual es el problema en que una persona acostumbrada a cierto régimen alimenticio rico en proteínas de origen animal, cuando se ve privado de éste no haga ascos (o muy pocos) a la carne del Ñu (ciertamente algo correosa, con un sabor característico, no por ello sabroso, y que suele ocasionar sialorrea abundante, cierto ardor estomacal, náuseas, dolor de cabeza al día siguiente, somnolencia, terrores nocturnos, pesadillas, sueños vívidos, y un largo etc de efectos adversos, no deseables y efectos secundarios). A pesar de estos pequeños contratiempos, ¿qué hay de malo, Primo que vuelva a sufrir inclinaciones de búsqueda y captura del Ñu?
¿No entiendes que mucho tiempo después de que te pidiera ayuda (ver una de las publicaciones anteriores en este medio) me encuentro de nuevo en la misma situación de soltería o individualidad sexual?.
El mundo entero es afortunado de que halla encontrado una recanalización de mis energias sobrantes (ese tipo de energías sobrantes que estas pensando, Primo, no) en la práctica de deportes de invierno, pero he de advertirte que tu tiempo de descanso llega a su fin. Dame este próximo fin de semana para que haga un entrenamiento intensivo, saliendo Viernes y Sábado de fiesta. Después de eso, prepárate.

biógrafo oficial

Querido primo,¡Cuanto tiempo ha pasado desde la última vez que te escribí!
Han pasado tantas y tantas cosas, muchas de las cuales ya sabes, y otras que tal vez sepas algún día (tal vez ahora tengas más oportunidades, ya que mi biógrafo oficial no reconocido, que había dejado la tarea por imposible por exceso de datos biográficos, ha vuelto a retomar su tarea por modus propio), lo cual ha sido sorprente, ya creí que no volvería a serlo, lo cual me apenaba sobremanera.
Entiendo que lo dejara (hace yo calculo más de dos años, cuando andaba yo inmerso, supongo, en una de mis batidas caza Ñús. Por cierto, recuérdame que hablemos sobre eso después (sobre los Ñus).
Yo creo que el chaval, que ahora se encuentra inmerso en la aventura premarital, lleva fatal estar de Rodríguez por las tardes. Eso ha tenido que influir en su decisión seguro. Bueno, eso y las últimas sorpresas a las que os tengo acostumbrados.