Ayer estaba yo en un café después de clase, en un local de amplias vistas hacia el centro de la ciudad, cuando de repente....Vi aparecer al ÑU.
No sólo pasó, sino que luego volvió. Por un momento, semidespatarrado en la barra del bar, se me salió el corazón por la boca pensando que el cuadrúpedo iba a entrar. No fue así.
Pero ello me hizo reflexionar.
Pasó por delante de la cristalera la criaturilla, y se paró en un paso de cebra (OTRO CUADRÚPEDO RUMIANTE), total que mi visión fue de su espalda, nalgas y nuca.
Aggggghhhh, primo, pero qué he hecho.
¿Qué fuerza interior me posee y hace que ingiera alimentos en tan mal estado?
Por qué la no luz de los bares y las gafas de visión nocturna engañan mis ojos
Aggggghhhhh, esos cuartos traseros con forma de pera, con esos pantalones rancios culicaidos, y ese pelo lacio y quebradizo. Esas espaldas anchas con hombros caídos....
Agggghhhh
Es peor todavía por detrás que por delante.
Viva Sir Elton John
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